La Hermandad estrenó un nuevo recorrido por calles más amplias y visitó el Ayuntamiento donde la Virgen del Rocío del Salvador fue recibida por el alcalde y la corporación municipal

Como cada 22 de diciembre, la Virgen del Rocío de la Hermandad de Sevilla realizó su salida procesional. Tras dos años sin poder salir a casusa de la pandemia y de las lluvias del año pasado, la Virgen del Rocío se reencontró con rocieros y sevillanos. Pasadas las once y media de la noche regresaba a la colegial después de salir a la Plaza del Salvador para dirigirse a la calle Álvarez Quintero, Entrecárceles, Francisco de Bruna y llegar a la Plaza de San Francisco, donde el cortejo atravesó la «Catedral de Luz» instalada este año como decoración navideña y que, sin duda, dio lugar a singulares estampas. Posteriormente giró hacia la Plaza Nueva para discurrir por delante del Ayuntamiento, para continuar por la calle Granada, Sierpes y Sagasta, volviendo a la Plaza del Salvador.

Este año, la misa del tercer día del triduo fue celebrada por D. Eloy Caracuel García de Toledo, director espiritual de la Hermandad. A la misa asistieron representaciones de las hermandades con sede en la Colegial del Salvador, representaciones de las hermandades rocieras de la ciudad y algunas de la provincia, así como de algunas hermandades de penitencia. También acudió el Presidente del Consejo de Hermandades y Cofradías de Sevilla y el Coronel Jefe de Operaciones del Estado Mayor.

Al término de la misa, como es tradición, los hermanos bajaron a la Virgen del Rocío del altar mayor para iniciar su procesión. Durante todo el recorrido, los coros rocieros y de campanilleros pusieron el sonido de la Navidad con sus cánticos, entre calles repletas de devotos que acompañaron a la Virgen durante todo el camino.

A su llegada al andén del Ayuntamiento, la Virgen del Rocío fue recibida por un representación municipal encabezada por el alcalde, Antonio Muñoz, la Unidad de Música del Cuartel General de la Fuerza Terrestre (antigua Soria 9), dirigida por Manuel Bernal Nieto, y el Coro de la Hermandad. Acompañada por los sones de la Salve, Rocío Rocío o el Himno del Centenario de la Hechura y llegada al Salvador de la talla de la Virgen, Nuestra Señora recibió una petalada entre los aplausos del público. Tras la ofrenda de flores del Ayuntamiento el cortejo continuó por la calle Granada, donde las mujeres tomaron el relevo para portar a Nuestra Señora, para continuar por Sierpes y Sagasta, volviendo a la Plaza del Salvador.

Por motivos de seguridad, la hermandad, en coordinación con el CECOP y el Arzobispado de Sevilla, han acordado modificar el recorrido habitual para discurrir por calles más anchas y evitar aglomeraciones. Un itinerario especial que, el año pasado, no pudo llevarse a cabo al suspenderse la procesión por la lluvia, cuando estaba previsto realizarlo con carácter extraordinario con motivo del centenario de la talla.

Numeroso público, pese a las horas, esperaba a su entrada a la Virgen del Rocío mientras el coro entonaba el Himno del Centenario de la Hechura y llegada al Salvador de la Virgen, una vez en el interior, la talla volvió a ser colocada en su paso, ante el altar mayor del Salvador, para recibir pública veneración y cerrar los actos del triduo en su honor.

Texto: FJ Montiel y MG Ayuso – Fotos: Fco Javier Montiel

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