Llegaba de un viaje, aún cargado con las maletas cuando sonó el teléfono. José Luis Fernández Moreno pensó que un cliente le hacía una llamada de última hora cuando al otro lado, desde un cabildo, en directo, el Hermano Mayor, Gabriel Rojas le comunica que había sido designado como cartelista del Rocío de Sevilla para 2024. “En ese momento se te pasan en segundos miles de cosas por la cabeza…” asegura, “por supuesto que sí, es un orgullo…. ¡A ver quién duerme esta noche!” fue su respuesta.

José Luis Fernández Moreno

José Luis Fernández Moreno es natural de Sanlúcar de Barrameda, donde nació en noviembre de 1970, a orillas del mar, en la otra orilla de la marisma de Doñana, que espera como una promesa al otro lado de la desembocadura del Guadalquivir. Un río que ha unido los dos puntos principales de su vida, su pueblo natal y Sevilla, donde reside con su mujer y sus hijos.

Con un estilo costumbrista, sus obras beben de sus raíces, Sanlúcar de Barrameda, con aroma a manzanilla, a su río, a tardes de toros, a Semana Santa, a feria y a Rocío y, por supuesto, a carreras de caballos sobre una playa infinita. No podía ser otra la inspiración para sus obras artísticas. Sus pinturas reflejan un expresionismo con pinceladas sueltas y espontaneas donde se aprecia la alegría, la luz del sur y la fuerza del color, buscando con ello las vibraciones que se crean al observarse desde la distancia, dándole un sentido emocional a la obra.

Comienza realizando exposiciones de su obra taurina en 1994. Es autor de los carteles del XXV Aniversario de los Hermanos Costaleros de la Hermandad de Nuestro Padre Jesus Cautivo y María Santísima de la Estrella y del XXV Aniversario de los Costaleros de la Patrona de Sanlúcar, Ntra. Sra. de la Caridad Coronada. Ha realizado restauraciones de obras, azulejos conmemorativos, dibujos a blanco y negro para colecciones privadas, ha diseñado logotipos como el del 20 aniversario de la tertulia cofrade Albores de Sevilla o pastas y portadas para publicaciones como las de los dípticos anunciadores de los conciertos de Cuaresma del Ayuntamiento de Sevilla en 2011,12 y 13.

Este año tiene la doble responsabilidad de dar luz a dos carteles de romería, la del Rocío de Sevilla y la del Rocío de Sanlúcar de Barrameda. Casi nada. Hablamos con él al respecto.

¿Alguna vez habías soñado con ser el autor del cartel de la Romería de Sevilla?

No sé si soñado, o sigo estando dentro del sueño. Creo que realmente la Virgen del Rocío ha sido muy generosa y ha superado todas mis expectativas. Ella que todo lo sabe, que todo lo escucha, conocía la ilusión que yo tenía en hacer el cartel de Sevilla y no sólo me ha dado esta oportunidad, sino que también me ha dado el de Sanlúcar, coincidente el mismo año y de estas dos hermandades tan importantes en mi vida. ¿Qué más se puede pedir?

Estoy muy agradecido a Gabriel y a su junta por confiar en mí, es un gran honor, a la vez una responsabilidad muy grande y supone una oportunidad para aportar algo a mi hermandad como forma de corresponderle por tantos años y vivencias haciendo el camino con Sevilla.

Este año la Virgen ha querido que seas tú la mano de dos de sus carteles de Romería. ¿Tienes el corazón dividido o compaginas bien el cariño a tu Hermandad de la infancia de Sanlúcar de Barrameda con la de Sevilla?

Si lo compagino bien, Sanlúcar me inicio y Sevilla lo continuó, son dos cariños distintos, se puede querer a tu madre y a la vez a tu mujer, sin tener que elegir, al fin y al cabo, el verdadero objetivo es estar cerca de Dios por mediación de la Virgen del Rocío.

¿Cómo comienza tu devoción a la Virgen del Rocío?

En mi casa no había tradición rociera. Si recuerdo ir con mis padres a ver cruzar a los romeros el río Guadalquivir desde Bajo de Guía para adentrarse en Doñana. Yo era muy pequeño y en mi mente siempre estuvo la curiosidad de un día cruzar y ver que me deparaba esa frontera del río. Me llego la oportunidad de hacer el camino de Sanlúcar por Federico Ortega, padre de un amigo mío, camino imborrable de mi memoria por su belleza, cuando llegué a la ermita y vi a la Virgen del Rocío detrás de su reja, se me aclaró la curiosidad tanto… que desde que ese año nunca le he faltado.

Tu mujer e hijos son rocieros de Sevilla ¿Cómo llegaste a nuestra Hermandad? Tu mujer nos dice que fue por amor…

Y es verdad, por amor a mi mujer, no lo dudé y cambié mi camino con mi Hermandad del Rocío de Sanlúcar de Barrameda. Con ella conocí el camino de la Hermandad de Sevilla, ella es una enamorada de su Hermandad y me hizo con los años compartir ese amor por ella y hemos tenido la suerte de que nuestros hijos sean cristianos, rocieros y de la hermandad del Rocío de Sevilla.

El de Sanlúcar y el de Sevilla son dos caminos al Rocío muy distintos, ¿Qué destacarías de ambos y cuál es tu momento preferido?

Para mí el camino del Rocío es un desafío espiritual y distinto cada año incluso recorriendo las mismas pisadas del año anterior. Todo obedece al estado de ánimo con que lo afrontamos dependiendo de lo que te ha sucedido a lo largo del año.

De Sanlúcar destacaría embarcar en Bajo de Guía para cruzar el Guadalquivir y pisar Malandar, ya en territorio onubense. Atravesar Doñana, por un infinito pinar, que permite disfrutar de paisajes de una belleza extraordinaria. Destacando puntos como el palacio de Marismillas, en pleno corazón del parque de Doñana, el Cerro del Trigo, Corral de Felix, El Palacio de Doñana. Llegando a la aldea almonteña por el puente de la Canaliega.

De Sevilla son muchos momentos también. Salir acompañando a nuestro Simpecado y su hilera de carretas, con el repique de campanas de la Iglesia del Salvador y la Catedral, con los cantes de nuestro Coro y romeros en un entorno tan maravilloso como da la Giralda y la Torre del Oro, con una sensación de despedida, pero con la alegría de empezar tu caminar hacia la aldea… es algo incomparable. Alejarse del Caoso, todavía de noche, e ir avanzando junto al amanecer es impresionante, el Quema donde hay que quitarse el sombrero, puente del Ajolí como crujía al pasar, sin olvidar el camino de vuelta espiritual y melancólico, un espectáculo.

Inicios en la pintura y el reto de un cartel

José Luis Fernández Moreno inició su carrera en las academias de Jerez de la Frontera y Cádiz, para luego desarrollar un estilo personal que ha llevado su obra hasta muchos rincones de España. Tras varias exposiciones sobre el mundo taurino se centra en la pintura cartelista donde predomina siempre su visión interior. Sus obras se extienden fuera de nuestras fronteras hasta Dubái, Nimes y Méjico.

Tus inicios en la pintura entroncan con la temática taurina. ¿Cómo fue la evolución hacia el cartel y la pintura cofrade?

Cierto es, soy muy aficionado a los toros y mis inicios fueron de temas taurinos, pero un día, cuanto todavía los carteles de Semana Santa se hacían de fotos de alguna hermandad del pueblo, me encargaron hacer un cartel pintado. Tanto me envolvió la sensación de tener imágenes religiosas delante de mis ojos que me aficioné a la cartelería cofrade, sin olvidar mis comienzos, de hecho, tengo sobre el caballete un par de trabajos con temática taurina.

¿Cómo te enfrentas a un reto como el cartel de la Romería 2024?

Con ilusión y con una enorme responsabilidad, es un gran reto poder plasmar en un lienzo la mezcla de ideas que tengo en mi mente y a la vez transmitirlo y que lo entienda el espectador.

¿Hay alguna vivencia especial o recuerdo en el que te vayas a inspirar para hacerlo?

Mi inspiración viene del año pasado, en el camino de vuelta. Al cruzar el Quema casi sin agua, cansados, el Hermano Mayor, con gran entusiasmo desde su caballo, proclama vibrantemente “los Vivas”. Me hizo pensar cuantas emociones, cuanto amor hay en esos millones de vivas que se derraman a través de los caminos por tantos rocieros. ¡¡Vivas!! Con su orden establecido, con algunos modificados por cada hermandad, pero, el viva final que se repite es el alma de mi cartel y de lo que significa para mí el camino del Rocío, ¡Viva la madre de Dios!

Me gustaría que cuando se descubra el cartel, mis hermanos se sientan identificados con nuestra Hermandad, sientan el cariño hacia nuestra carreta, Simpecado, medalla… Que salgan del acto con el entusiasmo de que ya quedan pocos días para el próximo camino del Rocío y entiendan el fundamento de nuestro caminar.

Espero que sirva como antesala del pregón de nuestro hermano Ramón Pérez Millán y pistoletazo de salida para esta Romería 2024.

¿Alguna cosa que nos puedas adelantar?

Claro que sí, que tiene asignado el nombre de: “El Cartel de los Vivas” y está hecho con el corazón, fe y amor a nuestra Hermandad. Deseo que los hermanos de la Hermandad del Rocío de Sevilla nos sintamos cada vez más unidos en nuestro camino de la vida, ayudados por la madre de Dios.

¡Viva la virgen del Rocío! ¡Viva la Blanca Paloma! ¡Viva la Reina de las Marismas! ¡Viva el Pastorcito Divino! ¡Viva la Patrona de Almonte! ¡Viva la Hermandad de Sevilla! ¡Viva los peregrinos de Sevilla!

¡Que VIVA la Madre de Dios!

Agradecemos de antemano la entrega y el cariño de José Luis y le deseamos toda la suerte. Estamos deseando desvelar mañana ese cartel que marca el inicio de nuestro caminar al Rocío 2024. Y por supuesto ¡¡ENHORABUENA!!

X